El juego imprescindible para un adecuado desarrollo cerebral

El nocivo y en ocasiones irreversible daño de las pantallas en el cerebro infantil

Desde hace unos años, aproximadamente una década, he venido observando a mi

alrededor, que cada vez es más común ver a niños y niñas muy pequeños, incluso

bebés, a los que sus padres y cuidadores, dejan pantallas de móviles durante periodos

más o menos largos de tiempo.

Lamentablemente no es muy conocido en un amplio porcentaje de la sociedad el

efecto tan nocivo que dichos útiles electrónicos tienen en el cerebro de bebés, niños/as y

adolescentes.

LOS PROBLEMAS QUE ACUSAN NIÑOS POR USO DE PANTALLAS

  • Obesidad
  • Horarios inadecuados de sueño y no dormir lo suficiente
  • Problemas de conducta
  • Retrasos en el desarrollo del lenguaje y de las habilidades sociales
  • Violencia
  • Problemas de atención
  • Menos tiempo de aprendizaje

EFECTOS NOCIVOS DE LAS PANTALLAS

  1. Efectos en la salud emocional

En el desarrollo socioemocional del bebé o niño en edad preescolar es básica una interacción positiva entre el niño y los cuidadores principales.

Ello promueve un entorno seguro que fomenta la curiosidad, la exploración y la experimentación.

La utilización de pantallas por parte de los adultos responsables de su educación, en la relación con el niño interfiere en ese vínculo tan estrecho e importante  que ha de producirse y que es fundamental en los procesos de maduración del niño.

La interacción a través de pantallas es impersonal y dificulta un intercambio comunicativo “humano”

¿Qué es la Regulación Emocional?

Es la capacidad de evaluar y modificar las reacciones emocionales, lo cual nos permite desarrollar estrategias adaptativas y generar respuestas adecuadas. Se trata de autoregularse internamente y mantener una adecuada relación con el entorno, los iguales y los adultos.

Esta capacidad se desarrolla gradualmente en la infancia, requiere que se dé una maduración neurobiológica y que una serie de neurotransmisores funcionene a la perfección y permite que se adquieran una serie de habilidades  tanto a nivel cerebral como emocional.

Para ello se necesita que como adultos respetemos, apoyos y favorezcamos ésta natural adquisición de habilidades cognitivas y relacionales.

Lamentablemente lo que muchas personas adultas están haciendo en cuanto a cuidar de éste desarrollo neuronal de sus hijos e hijas, nos lleva a pensar qué sociedad estamos creando.

Veamos lo que ocurre:

Los niños y niñas especialmente hasta los 7-8 años, a través de un móvil o cualquier otra pantalla, no reciben  las palabras, la mirada, el cariño, los achuchones, las emociones, las correcciones, los ejemplos a modelar , la voz , la entonación, ni los gestos que necesita para desarrollarse.

El uso de pantallas se ha comprobado que afecta a la regulación emocional de los menores, lo cual interfiere en la creación de relaciones emocionalmente sanas en los niños de dos a cinco años.

Los niños menores de 2 años tienen más posibilidades de aprender cuando interactúan y juegan con sus padres, hermanos, y otros niños y adultos.

A mayor tiempo de exposición, mayor inestabilidad emocional en los menores.

2. Efectos en la salud mental

Como resultado del uso y abuso de horas de pantallas se ha constatado que aparecen  dificultades en la regulación emocional, aumento de la respuesta de estrés, más problemas de conducta, aumento del riesgo de TDAH y aumento del aislamiento social, así como comportamientos antisociales y sintomatología depresiva en edades más avanzadas.  Es importante tener en cuenta los problemas de salud mental que aparecen en niños y niñas  como consecuencia de la visualización de contenido violento o ciberacoso.

Los niños que abusan de pantallas se sienten y portan peor. Y tienen relaciones con sus iguales, que muchas veces reflejan mala administracion de sus emociones y mala interpretación de las del otro.

3. Efectos en la salud y desarrollo físicos

La utilización de pantallas en la primera infancia favorece un estilo de vida sedentario y una alimentación no saludable.

Los niños de hoy en día se mueven menos, se relacionan menos entre ellos, corren menos, casi no hay juegos en la calle. ¿ Os acordáis cuando se escuchaban las risas y carreras de niños y niñas jugando en las calles y plazas?

El sedentarismo favorece el sobrepeso y obesidad y por tanto se incrementan los problemas metabólicos, cardiovasculares y mayor riego de lesiones. Asimismo  se asocia con dolores de cabeza, problemas visuales y numerosos trastornos del sueño (no querer irse a dormir, irse a la cama con el móvil, dificultad para conciliar el sueño, ansiedad en relación con el sueño y disminución de las horas totales de descanso).

3. Efectos en el desarrollo cerebral

Durante los primeros años de nuestra vida el cerebro experimenta uno de los mayores cambios que tiene nuestro organismo a nivel biológico.

Todo lo que los pequeños viven en su entorno familiar y social entre los 0 y 5 años, es de extrema importancia para el desarrollo del cerebro. Al contar con menos tiempo de juego espontáneo , acarrea dificultades de aprendizaje posteriores.

Diversos estudios afirman que el uso excesivo de pantallas puede afectar al desarrollo de los niños, sobre todo, si se hace antes de los 6 años.

Los niños preescolares no solo ven televisión, sino también tienen a su alcance todo  tipo de dispositivos móviles con pantalla táctil.

En gran cantidad de estudios científicos se ha asociado el uso excesivo o la exposición temprana a pantallas con atención deficiente, falta de control de la conducta, retraso del lenguaje y déficit en la función ejecutiva.

El uso excesivo de pantallas puede producir cambios neuroanatómicos relacionados con una menor empatía, un control débil de los impulsos y un procesamiento emocional deficiente.

Utilizar sin limites los dispositivos electrónicos  está relacionado con un menor grado de aprendizaje, retraso en la lecto escritura y en la adquisición del lenguaje .

CONCLUSIONES

Lo mejor es que evitemos que nuestros peques jueguen con pantallas antes de los 24 meses.

De  2 y 6 años, el tiempo máximo debe ser de 1 hora y se debe procurar que sea un contenido de calidad y educativo. La pantalla en los niños de ésta edad no debe sustituir los cuentos , el juego , el descubrimiento de materiales y texturas, la motricidad fina o gruesa, la interrelación con otros niños y adultos ni la resolución de problemas.

Para niños mayores y hasta los 12 años, lo mejor es estar un máximo de hora y media al día con pantallas con un uso supervisado.

Como padres y madres conscientes, debemos ser ejemplo para ellos, ya que modelan todo lo que ven, recuerda que tu hijo te está observando y copia tus actitudes. No solo estarás cuidando sus ojos, sino su salud mental, emocional y su cuerpo físico.

¿ Te atreves a salir de lo que “Todo el mundo hace” y tomar tus propias decisiones de salud, y las de tu familia con criterio?

Por una salud Vibrante para nuestros peques!

Dra.Eva Bernal